1941, el primer fracaso de Steven Spielberg

Han pasado ya 40 años desde que Steven Spielberg saboreó el lado agridulce de Hollywood por primera vez, con el estreno de su tercera película titulada: "1941", una disparatada comedia ambientada en la segunda guerra mundial. Aunque para un director como él, este primer "fracaso" de crítica y taquilla significaría más bien un gran aprendizaje.

"1941" -estrenada en la navidad de 1979- es una película que muy pocos conocen pero que como seguidor de la obra de Spielberg deseaba ver a pesar de los comentarios negativos que rodeaban esta cinta.

La historia se centra en varios personajes que son presa de la vorágine desencadenada por la noticia de una posible invasión japonesa a la costa californiana, luego del ataque a Pearl Harbor. Vemos a varios militares actuar desenfrenadamente, presas de la paranoia y la locura que la guerra produce para salvaguardar la seguridad de su patria.



Spielberg coquetea con el humor negro y escatológico, y a pesar que la película me provocó más de una risa y el acabado visual sea de primer nivel, el guión se siente desordenado. Conforme avanza la película somos testigos de gag tras gag; los soldados cometen torpezas, los pilotos se enamoran y se dejan llevar por sus deseos carnales en pleno vuelo sobre la ciudad, la gente corre histérica tratando de escapar de la inminente invasión japonesa. Y la narrativa carece de cohesión, los personajes entran y salen y es difícil atisbar un rol protagónico, aunque muchos concuerdan en que es Jon Belushi lo más destacable de la película, lo que nos hace preguntarnos cuál es el motor de la cinta y ¿hacia dónde va la historia?

Ya para esos años, Spielberg dominaba el lado visual de sus proyectos, y la espectacularidad que lo ha caracterizado desde un inicio no está ausente aquí. Las explosiones, los aviones sobrevolando California, el submarino que irrumpe en la bahía como un guiño a  la propia "Tiburón", la gran escena del baile, todo es espectáculo visual, como si la guerra fuera un circo o un gran parque de diversiones.

Y es aquí donde Spielberg fue víctima del éxito de sus dos filmes anteriores. La confianza y los réditos que le valieron "Tiburón" y "Encuentros Cercanos del Tercer tipo" lo hicieron creer que era el rey del mundo - no era para menos - pero en un proyecto como este eran necesarias otras aptitudes.

"Creo que lo que mató la comedia fue el alto nivel destructivo y el nivel del sonido. Durante el estreno observé que la audiencia se tapaba los oídos con las manos porque les molestaba el sonido tan alto de los altavoces. No creo que el doblaje fuera muy alto. Simplemente habían demasiadas explosiones" comentó Spielberg en una entrevista muchos años después.



Otro dato a tener en cuenta es que la película fue escrita por Bob Gale y el renombrado director Robert Zemeckis, pero cuando tan solo bordeaban los 25 años, por lo que no repararon en bromas pesadas y en llevar toda la historia al extremo cuando redactaron el guión.

Afortunadamente luego del "traspié" comercial de 1941, vendría el suceso de crítica y taquilla de "Indiana Jones y Los Cazadores del Arca Perdida", donde el realizador volvió a explorar uno de lo géneros más populares: el de aventuras y el resto ya es historia conocida.

Spielberg es hoy uno de los realizadores más influyentes, versátiles y rentables del cine mundial y lejos de apagar su fuego cinematográfico ahora que ya pasó los 70 años, sus últimos trabajos, como "The Post", "Caballo de Guerra" o "Puente de Espías", han demostrado que aun tiene mucho por mostrárnos.

Solo nos queda esperar hasta diciembre del 2020 para deleitarnos con el remake que ya prepara de West Side Story, el primer musical de su carrera. A contar los días.


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