Barry Pepper junto a Kaya Scodelario en una escena del filme. |
Sam Raimi nos trae de
vuelta el terror con la película Crawl
(Infierno en la tormenta), dirigida por Alexander Aja, quien nos vuelve a
sumergir en el agua con animales despiadados y hambrientos. Ya lo hizo con
Pirañas 3D, pero lo que se ha logrado con Crawl
lo supera con creces.
Infierno en la
tormenta nos sitúa en un suburbio de Florida que es azotado por un huracán,
provocando inundaciones y el desborde del pantano, lo que trae consigo a
temibles caimanes. La protagonista tendrá que ingeniárselas para rescatar a su
padre (y a sí misma), quien se encuentra asediado por los caimanes en el sótano
de su casa.
Lo bueno de Infierno
en la tormenta es que no pierde tiempo, nos sitúa rápidamente en el lugar y el
contexto. La acción comienza rápido y se mantiene hasta el final del filme. Nunca
dejamos de estar al vilo del asiento, angustiados por lo que le pueda pasar a
nuestros personajes, que vaya que la pasan muy mal.
La película tiene una
premisa bastante sencilla pero que es desarrollada estupendamente por el
director. Te ofrece más de lo que esperas, se aleja de los clichés y de querer
agradar al espectador para mostrarte lo peor que puede pasar en una situación
como esta: estar encerrado, rodeado de caimanes voraces en medio de una
tempestad.
Alexander Aja nos
plantea, con poco, una película que tiene mucho: mucho suspenso, mucha tensión,
mucha acción y el que la produzca Sam Raimi, nos garantiza mucha sangre,
muertes y momentos memorables, dignos de filmes ochenteros de terror.
Sin duda, una película muy recomendada para los
amantes de la adrenalina y el suspenso. Ojo, no te conviene hacerte la manicure
antes de ver la película.
Álvaro Mayorca
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